Este asunto puede parecer un poco raro, pero me gustaría hablar
del pan y de la tradición asociada al mismo. A primera vista, el pan no
interesa nadie. Y la verdad es que la gente no hace caso de este producto que,
fundamentalmente, forma la base de nuestra alimentación. Parece más atractivo
hablar del arte, del cine, de la pintura… Sin embargo, creo que a veces es importante volver
a la base para que no nos haga falto los placeres reales de la vida. ¿Cuándo
habéis disfrutado realmente del sabor del pan?
Así, he visto un video de Ibán Yarza hablando de este tema en una conferencia (lo ha puesto al final del articulo). Se pregunta porqué el pan no nos satisface ya. La repuesta es que el
pan se ha vuelto en un producto artificial: nos gustaría tener pan a cualquier hora,
en cualquier lugar. Tenemos que reducarnos en la cultura del pan. Actualmente,
comemos pan de bajo cualidad porque compramos pan que es barato. A consecuencia
de eso, existe una competición entre los panaderos. Las expectativas del
cliente forman parte de la situación.
Además, no necesitamos muchas cosas para hacer pan: harina, agua y un
agento levante. ¿En este caso, cómo es posible que la cultura del pan desaparezca?
Porque la baja cualidad puede se encontrar no solo en los ingredientes, pero
también en el método.
Según Ibán Yarza, lo maravilloso del pan se encuentra en la naturaleza: un
pan con menos levadura pero más tiempo es mejor. Dice que lo que necesitamos por
producir pan es tiempo y respeto por la tradición. Pero tiempo es dinero… Después,
señala que hemos perdido una grande variedad de los cereales porque no eran
rentables. Hoy hacemos el pan con muy pocos tipos de cereales. Por otro lado,
nunca ha tenido el panadero más conocimiento en su profesión. Por ejemplo, las cámaras
de fermentación.
Por último, los panaderos son desconocidos. Para que la gente recupere el
respeto por el sabor y por el producto, se necesita caras, como en otras
profesiones (cocinera). La gente sabe muchas cosas sobre la viticultura por
ejemplo: regiones, bodegas, variedades…
¿Qué
sabemos del pan? Nada.
¡Espero que penséis a esto la próxima vez que compraréis vuestro bocadillo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario