Sevilla es una ciudad situada en el sur de España, en Andalucía. Fui allí hace dos años y me encantó, así que os recomiendo visitar esta ciudad si tenéis ocasión.
Es una ciudad muy cultural con muchísimos lugares interesantes. El sitio más famoso de Sevilla es su catedral que es la catedral gótica más grande del mundo. La Giralda también es muy conocida. Se trata de una torre que forma parte de esta catedral. Al principio era una torre musulmana que los cristianos convirtieron en un campanario cristiano. Mide 104 metros y se puede subir hasta la arriba del todo donde se puede disfrutar de una vista impresionante de toda la ciudad. Os advierto que cansa mucho subir las escaleras sobre todo si hace mucho calor como en verano pero verdaderamente vale la pena.
Otro lugar que me encantó es el parque de María Luisa que está justo al lado de la plaza de España, un gran espacio abierto construido para la Exposición Iberoamericana de 1929. El parque es bastante grande y es el lugar perfecto para tomar el aire. Hay diferentes partes con flores, árboles, fuentes, estatuas y mucho más. Dentro del parque también hay un museo arqueológico con una gran colección de estatuas clásicas.
El tercer sitio que debéis absolutamente visitar es el Alcázar que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad (como la catedral). Se trata de un palacio real construido por los árabes en el siglo VIII después de la conquista del sur de España .
Para las chicas que les gusta ir de compras tengo que añadir que hay dos grandes calles con todas las tiendas españolas típicas (Zara, Bershka, Mango,...) y por supuesto hay un Cortes Inglés como en casi todas las ciudadades de España.
El ambiente en Sevilla es muy agradable porque tiene un tamaño perfecto. No es una gran urbe contaminada pero es suficiente grande para que nunca te aburras. Por la noche se puede ir a los numerosos bares o ir de tapas para disfrutar de las especialidades andaluzas como el gazpacho (una sopa fría a base de tomate que se come en verano cuando hace calor) o el Jamón de Serrano, un jamón muy exquisito.
El único incoinveniente que tiene esta ciudad es que en verano hace mucho calor ( las temperaturas son más altas en el mes de agosto. (Esto es algo que yo no sabía cuando viajé a Sevilla al principio de agosto). Cuando estuvo allí hizo hasta 46 grados. Pero os aseguro que al cabo de unos días os acostumbráis a la temperatura y el encanto de la ciudad os hace olvidar este pequeño problema muy pronto.
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